Primero: Puedes afrontar la enfermedad quejándote, echándole culpas a Dios, sintiéndote defraudado y hasta dudando de la existencia de Dios.

Bienvenidos Hermanos, les amamos y les bendecimos por su visita
Primero: Puedes afrontar la enfermedad quejándote, echándole culpas a Dios, sintiéndote defraudado y hasta dudando de la existencia de Dios.
Los últimos días he estado pasando por una situación incómoda de enfermedad. No me siento con la suficiente salud que
Dios quiere recordarte algo este día: “Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no