A partir del momento en que abrimos nuestro corazón a Dios y permitimos que Él sea nuestro Señor y Salvador

Bienvenidos Hermanos, les amamos y les bendecimos por su visita
A partir del momento en que abrimos nuestro corazón a Dios y permitimos que Él sea nuestro Señor y Salvador
Tampoco podemos poner como excusa al pecado la gracia de Dios, porque el Apóstol Pablo escribió: “Ahora bien, ¿deberíamos seguir
A partir del momento en que abrimos nuestro corazón a Dios y permitimos que Él sea nuestro Señor y Salvador