¿Cómo aumentar mi fe? parte 2
Tu fe aumenta cuando vienen los momentos de crisis, cuando pasamos por enfermedades, cuando los problemas en tu hogar parecen que nunca terminaran o cuando algo no está saliendo como esperábamos.
Y es que en esos momentos somos más sensibles a Dios, esos momentos en donde por alguna razón nos sentimos destrozados nos llevan a buscar más de Dios, cómo que es en esos momentos en donde nuestro espíritu se humilla delante de Dios y somos más fuertes espiritualmente porque permitimos a Dios tomar nuestras cargas.
Y es que es fácil decir tener fe cuando todo va bien, es fácil creer que tienes una gran fe porque nunca pasa nada malo en tu vida, sin embargo, a través de la historia hemos visto hombres y mujeres de fe que fueron catalogados de esa manera porque todos estuvieron en situaciones muy pero muy difíciles, pero a pesar de ver todo en contra confiaron en Dios, creyeron en la Palabra de Dios sin dudar.
Nuestra fe aumenta cuando pasamos por desiertos, tormentas y tiempos difíciles, porque es allí cuando somos más sensibles a la presencia de Dios y nuestros oídos más audibles a su voz.
A lo mejor hoy estas pasando una crisis económica de la cual sientes que no vas a poder salir, es allí en esos momentos de crisis donde debes depositar tu fe en el Señor sabiendo que Dios es un Dios Proveedor y que Él puede usar cualquier medio posible o imposible para nuestra mente para bendecirnos y darnos la respuesta que necesitamos.
Quizá estés pasando por un problema matrimonial o familiar, en donde la única respuesta que encuentras apunta a la separación o ruptura, pero es allí en donde debes de tener fe para confiar en que Dios puede renovar todo en tu familia.
A creer que Él puede restaurar tu matrimonio o que Dios puede cambiar el corazón de tu pareja o hijos para que se acerquen a Él.