Confiando en la fidelidad de Dios
Todos sabemos que Dios es fiel, pero aprender a confiar en su fidelidad es diferente. Dios todopoderoso tiene el poder de sanar, dar paz y cambiar las circunstancias y crisis, por muy difíciles que estás sean; pero para lograr eso debemos confiar plenamente en su fidelidad: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. (Lamentaciones 3:22-23) Nuestro Señor siempre responderá con gozo y agrado a cada una de nuestras peticiones porque su amor es inquebrantable, su misericordia es única, y su fidelidad es grande por sobre todas las cosas.
Nunca dejemos de confiar, y nunca perdamos l esperanza la fidelidad de Dios es la que nos sostiene en cada una de las crisis que enfrentamos.
Arrepintiéndonos delaten de El:
Cada crisis que enfrentamos no solamente la veamos como una prueba para hacer crecer nuestra fe, también veámosla como la bella oportunidad para ponernos a cuenta delante de Dios y santificarnos aún más delante de el: Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.
Más ciertamente me escuchó Dios; atendió a la voz de mi síplica. Bendito sea Dios, que echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
(Sal.66-20) La confesión de pecados y el arrepentirse requiere de mucha honestidad, así como lo hizo David. A Dios no le interesa si hemos pecado mucho o poquito porque no practicamos la cnfesión genuina y honesta delante de Dios.
Este es el día perfecto para ponerse a cuentas con el Señor, pedirle perdón por los pecados y superar toda crisis, y aun la misma muerte. Dios también quiere salvarnos, permitámosle hacerlo realidad en nuestras vidas.