¿Por qué Dios nos prueba?
Esta sería una difícil pregunta hasta cierto punto, quizás algunos pensarían mucho antes de contestársela, pero si amamos a Dios y lo conocemos también entendemos que Él es un Dios justo y que no probara a nadie sin una o varias razones.
Sé que usted que se tomara el tiempo de leer estas líneas, está pasando por tremendos problemas y las pruebas están a punto de ahogarla como persona. Pero ya se puso a meditar: ¿Por qué está pasando semejante adversidad, o porque Dios ha permitido esa prueba como persona.
Pero ya se puso a meditar: ¿Por qué está pasando semejante adversidad, o porque Dios ha permitido esa prueba 1-Por Nuestra desobediencia: Siempre el desobedecer a Dios a Traerá dolorosas consecuencias, muchos de nosoros desobedcemos y nos damos cuenta, hasta cuando comenzamos a sufrir por ello. Dios lo permite todo, y eso sucedió con Israel, vivían aterrorizados por la ivasión que los medianitas habían hecho en su tierra, confinados a vivir en cuerva y sin mucha.
Dios había comenzado a pasarles la factura de un pacto que habían violado: HABIAN DESOBEDECIDO: Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.
(Jueces 6:9-10) Dios es fiel a su Palabra y promesa, pero también es un Dios justo, las pruebas que vienen muchas veces a nuestra vida son como resultado de nuestra desobediencia y el Señor las permite para hacernos ver el error de fallarle, y volvernos a él.
2-Para enderazar nuestra vida y restaurarla: Nuestro Dios es puro amor, pero también él tiene sus leyes inquebrantables y es justo.
Si bien es cierto nadie puede vivir cumpiendo la ley a la perfección, pero si podemos vivir tratando de agradar a Dios en todo y en quebrantar esa ley lo menos posible. Cada tentación que enfrentemos nos conduce a una vida impura, y que conforme a tu fidelidad me afligiste.
(Salmos 119:75) Seguir la justicia de Dios nos lleva a una vida modelo, pero quebrantarla nos lleva a una vida de misericordia y nos hace desviarnos del camino del Señor. Saquémosle el máximo provecho a la prueba que enfrentarnos en este momento y volvámonos a Dios, tan pronto lo hagamos el comenzara a enderezar nuestra vida y la restaurará.
3.- PARA QUE APRENDAMOS A CONFIAR EN EL: Jeremías fue el profeta que Dios mando a Israel, un pueblo que se había alejado completamente del Señor. Pero los mismos israelitas habían hecho de Jeremías un hombre sin esperanza y quizás resignado a morir irremisiblemente.
Este profeta enfrento una de las peores pruebas, porque fue puesto en un pozo en el cual moriría ahogado en agua con heces, había perdido completamente la esperanza, pero Dios permitió esa prueba para que aprendiera a confiar aún más en Él: Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré.