Dios quiere usarte…

¿Te has preguntado alguna vez que valor tienen tus buenas intenciones delante de Dios? Pues la respuesta es dura pero cierta:

¡No tienen valor! Porque Dios no se mueve en base a nuestras buenas intenciones, sino en base a nuestros hechos y nuestra manera de servir y de portarnos bien delante de Él.

Si las buenas intenciones tuviesen valor, entonces con eso nos quedáramos y nunva avanzáramos tratando de serle agradable.  Pero Dios quiere bendecirnos, quiere renovarnos, y también quiere usarnos para su gloria y honra.  ¿Pero quieres tú, dejarte usra por Dios?

FUIMOS CREADOS PARA SERVIRLE A DIOS: Muchos cristianos creen que servirle a Dios es opcional. Nuestras habilidades, personalidades, destrezas físicas, temperamentos, actitudes y aptitudes entre otras; fueron creadas por el Señor con el solo objetivo de usarlas y ponerlas al servicio de él: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

(Efesios 2:10) Si bien ninguna acción u «obra» nos puede ayudar para obtener la salvación, la intención de Dios es que nuestra salvación resulte Estamos hechos perfectamente para las tareas que el Señor ha querido para nosotros.

 

NO NOS AFERREMOS A NUESTRO PASADO: Dios quiere usarnos, pero hay muchos que aún viven pensando en lo que fue su pasado, y creen que por haber sido diferentes a lo que son ahora, Dios aun guarda esos feos recuerdos y no permitirá que alguien así, sea de mucho beneficio y bendición para la iglesia:

He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agrado librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados (Isaías 38:17) Si alguien le ha dicho a usted que no vale nada y que nunca llegará a se alguien en la vida, quiero que sepa que:  A los ojos de Dios, eso no podría estar más lejos de la verdad.  La oportunidad de Ezequías para glorificar a Dios en este mundo, la convirtió en la actividad, placer y finalidad de su vida.  Hay una razón para mantener viva la esperanza.  No se dé por vencido, no importa cómo haya sido su pasado. Con Dios, hay siempre un futuro.

Hno. Giovanni Barrera.

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